Reducción de lealtad, compromiso, productividad… ¿Cómo paramos esta sangría desde la experiencia de empleado?

Según la mayor parte de estudios, la reducción de la lealtad de los empleados es una realidad (un 43% de empleados estarían dispuestos a cambiar de trabajo por un 10% más de salario) y cómo decíamos en artículos anteriores esto supone unos altos costes de rotación y un descenso de productividad. Al final, una reducción de la lealtad termina impactando en una reducción de compromiso y por tanto de productividad.

Mientras tanto, asumimos esta situación como algo achacable a las nuevas generaciones, el mercado, la digitalización… y en alguna ocasión hacemos un análisis de nuestra propia realidad. Es cierto, que cada compañía es diferente y tiene su propia realidad, y por tanto la generalización no suele funcionar (¿conoces tu realidad?). La priorización en el diagnostico o en el tipo de soluciones a adoptar, ha de ser la adecuada para cada caso, pero existe una realidad común en lo referente a los principales problemas reportados por los colaboradores en el ámbito de la experiencia de empleado. A continuación, tratamos de presentar estos ámbitos con un breve comentario sobre posibles orientaciones para mejorar enfocarlos con una nueva orientación.

La comunicación: Es la base de cualquier experiencia, ya que permite explicar situaciones, acciones, excepcionalidades, … no obstante no es una capacidad especialmente desarrollada y nos cuesta orientarla como organización.

  • Comunicación Corporativa: debemos buscar incrementar la credibilidad basándonos en transparencia y coherencia y la efectividad enfocada en dar a cada cuál la información que necesita cuándo la necesita. La multicanalidad y priorización de canales nos permitirá que los impactos reales sean los adecuados independientemente del perfil del usuario.
  • Comunicación de los lideres: La alineación y difusión de los menajes corporativos por parte de los mandos de la organización es algo poco habitual que deberíamos potenciar. Además, la posibilidad de desarrollar, en estos mismos perfiles, la capacidad de escucha activa generaría un mayor impacto en este tipo de comunicación.
  • Comunicación en reuniones: El incremento de productividad de las reuniones y la aplicación de mensajes corporativos en ellas sería un avance importante a la hora de trabajar impacto y difusión de mensajes.

Los Procesos: Es uno de los grandes caballos de batalla de las organizaciones. Tienen un gran impacto sobre la experiencia y habitualmente se orientan al control y el reporting más que a la experiencia. Esto hace que la productividad en su ejecución sea baja o muy baja.

El estar orientados al resultado y reporting, unido a los múltiples sistemas informáticos y humanos habitualmente involucrados y a que son proyectos de carácter interno, suelen hacer que los procesos corporativos sean de difícil digestión para los empleados. Suelen ser largos, tediosos, poco flexibles y en ocasiones inestables. Si eres capaz de incidir (haciéndolos más amigables, entendibles, sencillos y flexibles) sobre todos o al menos algunos de ellos, la mejora de experiencia será muy importante en términos de esfuerzo beneficio.

El Trabajo: Quién y cómo se desarrollan las tareas, la correcta asignación y la consecución de las expectativas laborales son algunos de los retos de este ámbito de la experiencia.

  • Repetitivo y poco creativo: Este tipo de trabajos hacen que los colaboradores pierdan interés y foco. Un trabajo interesante para el nivel de cualificación y capacitación de cada uno es fundamental si queremos un equipo incentivado y comprometido. Buscar modos de colaborar y salir de tu trabajo diario de vez en cuando ayuda mucho al crecimiento de las personas.
  • Infra dimensionado: Todos asumimos que de vez en cuando es necesario incrementar el ritmo o las horas de trabajo, pero una situación de “pico laboral” continuada suele implicar un sentimiento de rechazo y desazón en el equipo, lo que implica una bajada de productividad y habitualmente el mantenimiento de la situación. Una buena planificación y el control efectivo de estos picos es fundamental a la hora de abordar la experiencia.
  • Interlocución con clientes: El trato con los clientes sin una correcta capacitación suele conllevar una mala experiencia de cliente, pero sobre todo una mala experiencia de empleado que retroalimenta una mala experiencia de cliente. La capacitación, formación y perfilado de las personas que tratan con los clientes es fundamental.

La EVP (propuesta de valor como empleador): Partiendo de la base de que un desarrollo y aplicación perfilado, segmentado y customizado de la EVP sería lo ideal, al menos debemos plantearnos estos puntos como fundamentales en el análisis de nuestra EVP.

  • Balance personal: Un equilibrio en las personas incrementa su productividad. Equilibrio mente/cuerpo y equilibrio personal/laboral son fundamentales. Las políticas de flexibilidad laboral en su concepto más amplio, teletrabajo, conciliación, salud, deportes, … incrementan la productividad y son un buen reclamo.
  • Balance profesional: Si los equilibrios anteriores son importantes el equilibrio esfuerzo/beneficio es el más importante de todos. En este ámbito unas políticas de desarrollo y reconocimiento claras aportan valor a una política de retributiva adaptada al mercado y altamente segmentada.

Asumiendo que estos “pains”, que hemos escogido, configuran un primer mapa de elementos a mejorar en cualquier experiencia de empleado, os invitamos a que descubráis los vuestros y además que la hagáis por segmentos (no todo nos impacta a todos por igual). Si ya lo habéis hecho ¿cuáles nos hemos dejado? Sentiros libres de compartirlos, seguro que enriquecerá el post.

Un saludo y espero que os haya servido para poder avanzar un poco más en vuestra experiencia de empleado.      

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